Bienestar integral de la mujer
Menopausia: Muchos cambios y todos a la vez
En los últimos años he dedicado mucho tiempo a escuchar lo que piensan y sienten las mujeres con respecto a la menopausia. Qué piensan al escuchar la palabra Menopausia, cuál es su percepción de esta etapa de la mujer si aún no han llegado ahí o cual ha sido su experiencia si ya la han transitado.
Pienso que hay que hablar mucho de la menopausia y cada vez con mayor claridad porque existe mucha ignorancia, desinformación, miedos, tabúes, mitos, silencio y normalización, aún en esta época donde afortunadamente contamos con muchos recursos y herramientas para vivir con bienestar y tener longevidad saludable.
Al hacer la pregunta: ¿Qué significa para ti, la palabra Menopausia? ¿Qué es lo primero que viene a tu mente?, la mayoría de mujeres la asocia con envejecimiento, con mujer mayor, malestar, sofocos, cansancio, pérdida del bienestar, miedos a muchas cosas, sensación de pérdida del control sobre sus vidas, disminución de su valor como mujeres, negación ante la llegada de esta etapa y resistencia a dejar de ser quienes eran,
Otro grupo de mujeres, minoritario, la asocia con evolución, transformación, crecimiento personal, aprendizaje y experiencia. Incluso algunas hablan de liberación por haber sufrido muchos síntomas con sus reglas, nueva etapa, cambios, sin duda alguna en la totalidad de opiniones predomina la visión de la menopausia como un gran cambio de la vida.
Por otro lado, un grupo de la población resta importancia a la menopausia, refiriéndose a que solo es una etapa más y que la hemos medicalizado sin motivo, que no hay razón para hacer tanto ruido, es la última regla que dá paso a un época onde esa energía que antes la mujer empleaba en ovular y menstruar, ahora está disponible para ser más creativa, para poner su talento y sus capacidades al servicio de la sociedad.
Yo me sitúo en un punto intermedio entre satanizar la menopausia y considerarla una etapa más. Pienso que es fundamental empoderar a nuestras mujeres con información de calidad, que todas deberíamos entender lo que sucede en nuestro cuerpo cuando dejamos de tener ciclos menstruales porque ese conocimiento nos dará las bases para hacer cambios favorables en nuestro estilo de vida que nos ayuden a vivir más y mejor y sobre todo, gozando de energía, vitalidad, agilidad, claridad mental y mucha ilusión para seguir cumpliendo nuestros sueños y proyectos de vida.
Cuando la reserva de óvulos de nuestros ovarios se agota, nuestros ovarios dejan de producir estrógenos, principalmente estradiol y debemos saber que esa hormona tiene receptores en todo nuestro cuerpo. De tal manera que ese déficit de estrógenos va a producir cambios en muchos de nuestros órganos, siendo lo que un grupo de mujeres refiere como síntomas, entre ellos: sofocos, sequedad vaginal, cambios de humor, irritabilidad, insomnio, tendencia a la depresión o ansiedad, dolores articulares, dolor pélvico, disminución del apetito sexual, falta de lubricación con las relaciones, cambios en piel y cabello, tendencia a acumular grasa en la zona abdominal, entre otros.
Cada mujer vive la menopausia de una manera diferente, somos seres únicos, y en esta experiencia influye nuestra visión ante la vida, nutrición, actividad física, hábitos, descanso, nivel educativo, situación emocional, valores, dimensión espiritual, situación laboral y financiera, acceso a la información, experiencia con tus médicos y antecedentes familiares, entre otros. Por eso no hay una menopausia igual a otra, ni dos tratamientos deberían ser iguales.
La menopausia se produce en un rango de edad variable entre 45 y 55 años, teniendo como promedio, los 51 años. Ya ves, la tenemos muy cerca aunque impresione ser algo lejano que aún no toca, por ello es importante estar preparadas para saber qué esperar y como solucionar los posibles problemas que puedan presentarse. En algunas mujeres ocurre antes y en ellas es imprescindible realizar un correcto tratamiento médico porque necesitamos de esas hormonas que dejaron de producirse prematuramente.
El manejo de la menopausia debe ser integral, debe tomar en cuenta a la mujer como un todo, apoyarla y motivarla para hacer ajustes en su estilo de vida y preguntar cómo está su vida en general porque todo esto va a influir en la intensidad de los síntomas y en la forma en que deba trabajar para recuperar su bienestar si lo ha perdido.
Hoy en día disponemos de opciones para mejorar los síntomas de nuestras mujeres, que son efectivas y seguras y hay opciones para cada mujer según su historial y forma de ver la vida. la opción más efectiva es la Terapia Hormonal de la Menopausia y contamos con múltiples opciones y dosis suaves, siendo en mujeres sanas, mucho mayor el beneficio que el riesgo según todas las sociedades mundiales y los últimos ensayos clínicos. Aunque disponemos de tratamientos más naturales como fitoterapia, extracto de polen citoplasmático y cimicífuga racemosa, por ejemplo, siendo excelentes opciones que ofrecen mejoría y alivio con bastante seguridad para la mujer.
Además nos apoyamos en recomendaciones prácticas que cada mujer puede hacer día a día de manera fácil para sentirse bien y avanzar en esta etapa con optimismo. En muchos casos recomiendo apoyarse en medicina complementaria como acupuntura, aromaterapia, fisioterapia asi como realizar terapia psicológica en algunos casos.
En muchas ocasiones deberíamos incluir apoyo de otros profesionales como nutricionista o dietista, entrenador o entrenadora personal, cardiólogo, médico digestivo, dermatólogo, médico estético, endocrinólogo, coach, etc. Es un manejo multidisciplinar para prevenir riesgos y enfermedades a largo plazo.
Lo más importante que quiero que te lleves de estas líneas es que todas debemos estar preparadas para la menopausia, saber que cuanto antes nos empecemos a preparar, mejor, pero que nunca es tarde.
Que tener la menopausia es natural pero conlleva una serie de cambios hormonales que nos va a aumentar el estrés oxidativo del cuerpo y a la larga nos va a aumentar el riesgo cardiovascular, la posibilidad de tener atrofia vulvo vaginal, los cambios en nuestra capacidad cognitiva, la disminución en la producción de colágeno, el riesgo de padecer osteoporosis, de aumentar el porcentaje de grasa y disminuir la masa muscular y en general, la disminución de la calidad de vida si no tomamos medidas preventivas.
Viviremos media vida en menopausia y queremos vivirla bien, plenas, seguras, con bienestar y salud, desarrollando todo nuestro talento y disfrutando de todo lo que nos gusta hacer. Para ello, definitivamente hay que conocer la menopausia, desarticular los miedos y cambiar las creencias limitantes que venimos arrastrando ancestralmente, y de ellas, la más peligrosa es «esto es lo que hay» ,»hay que pasarla» y el ir normalizando encontrarnos mal, tristes todo el tiempo y hacernos grises para poco a poco desaparecer del mundo.
La sociedad necesita mujeres sanas, mujeres fuertes, mujeres activas y lúcidas mentalmente, mujeres con amor propio, mujeres sexualmente activas y enamoradas de su vida. Ese es mi propósito de vida, ayudarlas a renacer y reinventarse para explorar nuevas facetas con la alegría de experimentar salud física, mental y espiritual.